Los alimentos enlatados han estado rodeados de mitos durante años. Algunos piensan que pueden ser peligrosos para la salud, mientras que otros partidarios piensan todo lo contrario y que este tipo de productos siempre es bueno tenerlos a la mano. Es por ello que en esta oportunidad aclararemos algunas dudas al respecto y te contaremos si es bueno o no tenerlos en nuestra despensa.
Enlatados en la despensa ¿sí o no?
Los enlatados durante generaciones han estado presente en los anaqueles de los supermercados y en nuestras cocinas. Incluso en tiempos de grandes conflictos bélicos, estos alimentos han representado una salvación, entonces… ¿cómo es que han obtenido tan mala fama? A continuación derribaremos algunos de esos mitos.
Las latas son tóxicas
Esta es una de las principales creencias que hay entorno a los enlatados, con personas que afirman que las latas desprenden plomo, contaminando su contenido y poniendo en riesgo la salud, pero es totalmente falso. Actualmente las latas que están en el mercado están siendo fabricadas con acero o aluminio, recubiertas en su interior para evitar contaminar los alimentos de alguna manera.
Las abolladuras pueden dañar el contenido
Este es otro precepto que está fuera de la realidad. El hecho de que una lata haya sufrido un daño no repercute en ningún tipo de riesgos para quienes ingieren su contenido, ya que las abolladuras no rompen ni deterioran el recubrimiento interior de la lata
Están llenas de conservantes químicos peligrosos
Es común escuchar que los productos enlatados están llenos de químicos peligrosos que hacen que los alimentos puedan mantenerse frescos por años, pero esto tampoco es cierto.
Si bien en el pasado esto pudo haber ocurrido debido a la falta de conocimientos, en la actualidad los fabricantes recurren a otros métodos para hacer que estos alimentos se mantengan aptos para consumo humano por tiempos prolongados, como un cierre hermético o tratamientos térmicos antes de su envasado.
Durabilidad
Como mencionamos en un principio, durante los mayores conflictos bélicos que ha vivido la humanidad, los enlatados han representado una salvación debido a que una característica de estos alimentos es su durabilidad en el tiempo y fácil transportación. Esto ha sido así siempre. Incluso es uno de los productos que más se recomienda tener a mano en caso de desastres naturales y situaciones de riesgo, como los terremotos.
Pierden propiedades nutritivas y contienen mucho sodio y azúcares
Las propiedades nutritivas de cada alimento dependen del fabricante y el tipo de producto. Sin embargo, a nivel general, la mayoría de los productos enlatados suelen conservar la mayor parte de sus nutrientes.
Por otra parte, el simple hecho de que un producto sea enlatado, no quiere decir que posea sodio y azúcares de más. Normalmente estos valores están regulados y controlados, haciendo que el contenido presente en una lata sea equivalente a un estándar establecido, aprobado y certificado para el consumo.
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Enlatados en la despensa
En resumen, no hay razones para no tener alimentos enlatados en la despensa. Como hemos visto, más que perjuicios, pueden ser un gran aliado en determinados momentos que nos toque enfrentar una crisis o situación difícil.
Por otra parte, los enlatados no corren riesgos de ser contaminados por plagas presentes en la despensa como larvas, polillas o insectos desagradables, tampoco pueden llevar estas plagas a tu cocina y en caso de que tu despensa se vea afectada en algún momento por este problema, tus alimentos enlatados se salvarán, evitando pérdidas económicas.
No temas de colocar algunos enlatados en tu carrito de compra la próxima vez que vayas al supermercado. Esa es la recomendación de Cuido mi Despensa; recuerda que aquí te mantenemos al tanto de las novedades sobre el cuidado y mantención de tu despensa, porque tú y tu familia nos importan, así que visítanos regularmente, aquí estaremos siempre para ti.
