La polilla de la harina, también conocida como polilla india de la harina (Plodia interpunctella), es una de las plagas más comunes en las despensas chilenas. Aunque su presencia no representa un riesgo grave para la salud, puede dañar los alimentos haciéndoles perder su calidad nutricional y otras características organolépticas.
Si has encontrado larvas, polillas o una especie de telas de araña en tu despensa y alimentos, este artículo es para ti. Aquí explicamos por qué aparecen, cómo identificarla y, lo más importante, cómo eliminarla y prevenir su reaparición.
Es un pequeño insecto de color marrón claro con alas moteadas muy frecuente durante la época estival en Chile. Su ciclo de vida consta de cuatro etapas: huevo, larva, pupa y adulto, y suele ser un visitante molesto en la despensa.
Las hembras llegan hasta los lugares donde están almacenados los alimentos para poner sus huevos (pueden poner hasta 400 en toda su vida). Aprovechan los envases abiertos o delgados para meterse y así dejar sus huevecillos. En unos días eclosionan y la larva comienza a alimentarse de los granos de arroz, harinas, legumbres y cereales.
Las larvas son muy pequeñas, color blanquecino y casi imperceptibles, pero es posible detectarlas al ver en los alimentos una especie de tela de araña.
Las polillas de la harina pueden ingresar a tu hogar a través de alimentos ya infestados o por pequeñas grietas y aberturas en ventanas y puertas. Una vez dentro, buscan lugares oscuros y cálidos, como la despensa, para reproducirse. La falta de limpieza regular y el almacenamiento inadecuado de alimentos facilitan su proliferación.
Aunque consumir accidentalmente alimentos contaminados por polillas de la harina no suele causar enfermedades graves, puede provocar molestias gastrointestinales como náuseas o diarrea. Además, la idea de ingerir insectos o sus residuos es desagradable para la mayoría de las personas. Por ello, es recomendable desechar cualquier alimento que muestre signos de infestación.
Revisa todos los productos en tu despensa, especialmente aquellos que contienen granos, harinas y cereales. Si encuentras telarañas, larvas o polillas adultas en gran cantidad, desecha inmediatamente esos alimentos.
Vacía completamente la despensa y limpia todas las superficies con agua caliente y detergente. Presta especial atención a las esquinas y grietas donde las larvas pueden esconderse. Después, desinfecta con una solución de vinagre blanco y agua a partes iguales.
Coloca trampas adhesivas con feromonas específicas para polillas de la harina. Estas trampas atraen a los machos, interrumpiendo el ciclo reproductivo y ayudando a reducir la población.
Guarda los alimentos en recipientes herméticos de vidrio o plástico resistente. Evita los envases de cartón o bolsas abiertas, ya que las polillas pueden perforarlos fácilmente.
Las polillas de la harina prosperan en ambientes cálidos y húmedos. Mantén la despensa bien ventilada y considera el uso de deshumidificadores si es necesario.
La polilla de la harina es una plaga común pero manejable. Con medidas preventivas adecuadas y una respuesta rápida ante los primeros signos de infestación, puedes mantener tu despensa libre de estos insectos.
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