Las micotoxinas son toxinas naturales que aparecen en los alimentos. Estos pueden generar enfermedades para el ser humano y los animales, que pueden ser leves o graves. Evitar las micotoxinas y deshacerse de los alimentos contaminados es importante para resguardar la salud y así evitar complicaciones mayores.
En este nuevo artículo de Cuido Mi Despensa, te contamos qué son las micotoxinas, por qué son un problema para nuestra salud y cómo podemos evitarlas en nuestros alimentos.
Las micotoxinas son tóxicos naturales que aparecen en los alimentos. Estos son producidos por algunas especies de hongos conocidos como moho. Proliferan ante condiciones de humedad, escasez hídrica, plagas en los cultivos y por condiciones no óptimas de almacenamiento de los alimentos.
Crecen en un sin fin de alimentos como frutas, frutos secos, cereales, especias e incluso en carnes, si es que el animal consumió micotoxinas. Estas son perjudiciales para la salud humana, provocando una serie de enfermedades de leve y alta gravedad.
Según la Organización Mundial de la Salud, existen distintos tipos de micotoxinas, donde podemos encontrar las siguientes: la aflatoxina, ocratoxina A, patulina, las fumonisinas, zearalenona, el nivalenol y deoxinivalenol.
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Estas aparecen tras la infección de cultivos y en la descomposición de los alimentos. Pueden desarrollarse antes y durante el periodo de cosecha, como también durante el proceso de comercialización y almacenamiento.
Una vez que el alimento está contaminado, se recomienda deshacerse de él, puesto que no existen procesos de descontaminación que se puedan realizar de forma casera. Cabe destacar que las micotoxinas son muy peligrosas para el ser humano, por lo que no hay que consumirlas.
La contaminación se puede producir a través del consumo, inhalación del moho y por contacto con la piel. Según las condiciones de estrés en que se encuentre el alimento, puede generar diversos problemas de salud.
Una persona que ingiere micotoxinas puede presentar síntomas inmediatos. Estos se pueden manifestar como náuseas, vómitos o diarrea, sin presentar riesgos mayores para la salud. Sin embargo, también pueden presentarse problemas a largo plazo, generando enfermedades como el cáncer, enfermedades hepáticas o disminución de la inmunidad.
Controlar la micotoxina es complejo. Muchas veces la contaminación puede venir desde el cultivo o del proceso de comercialización del alimento. Aquí te compartimos algunos consejos para evitar que se desarrollen las micotoxinas en tu despensa:
Hay múltiples amenazas para la conservación de tus comidas. En Cuido Mi Despensa te compartimos tips para aprender a almacenar tus alimentos, evitando que insectos y otros agentes contaminantes los dañen.
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