Las almendras apolilladas son un problema común en los hogares de Chile. Durante la temporada estival, es común que las polillas ronden por la despensa buscando alimentos donde depositar sus huevos; y es ahí cuando las almendras pueden verse afectadas.
Si te ha pasado alguna vez o quieres prevenir este desagradable episodio, en este artículo, te explicaremos si es seguro comer almendras apolilladas, cómo identificar si están infestadas y qué hacer para limpiarlas y almacenarlas adecuadamente.
El término "almendras apolilladas" se refiere a aquellas almendras que han sido infestadas por larvas de polilla. Los insectos que generan este daño son la polilla de la despensa o la polilla india de la harina, frecuentes de ver en la despensa.
Estos insectos suelen depositar sus huevos en los frutos secos y otros alimentos almacenados, ya que sus condiciones son óptimas para la supervivencia de la larva. Cuando el huevo eclosiona, las larvas se alimentan del producto, generando pequeñas perforaciones visibles en la superficie de las almendras, además de dejar residuos en forma de telarañas o polvo fino.
Este tipo de contaminación reduce la calidad nutricional del alimento y puede representar un riesgo para la salud en algunas personas, además de no ser agradables de ver.
Antes de consumir almendras, es importante revisarlas para detectar cualquier signo de infestación. Algunos indicios de que las almendras podrían estar apolilladas son:
No se recomienda comer almendras apolilladas. Aunque en algunos casos el consumo accidental de pequeñas cantidades de larvas no cause un daño, las almendras apolilladas pueden tener bacterias, hongos o residuos de los insectos que podrían afectar la salud.
El consumo de frutos secos infestados puede provocar síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea. Si llegas a presentar uno de estos síntomas, se recomienda ir al médico para aliviarlos.
Además, las almendras que han sido afectadas por larvas suelen tener un sabor desagradable y una textura alterada, por lo que no ofrecen la calidad ni el valor nutricional que se espera.
Si detectas signos de infestación leve y deseas conservar el producto, debes seguir estos pasos para intentar limpiar las almendras afectadas:
Es importante recordar que, aunque estos pasos pueden reducir la presencia de larvas o bacterias, no garantizan que las almendras estén completamente libres de contaminación.
La prevención es clave para evitar que tus almendras se contaminen con polillas. Aquí tienes algunos consejos para almacenar estos frutos secos y protegerlos de posibles plagas:
Las almendras apolilladas representan un problema común en el almacenamiento de frutos secos, pero siguiendo los consejos de este artículo, lograrás resguardas tus frutos secos de la amenaza de las polillas y sus larvas.
Si quieres leer más consejos sobre el cuidado de tu despensa y cocina, te invitamos a seguir leyendo contenido en nuestro blog.