Los huevos son un nutriente esencial en nuestra cocina y un ingrediente básico para crear numerosas recetas; por esto vale preguntarse cómo podemos saber si tenemos huevos en mal estado y así evitar eventuales intoxicaciones.
A continuación descubre cómo determinar si tus huevos conservan su frescura y calidad, los peligros asociados a consumir huevos en mal estado y cómo podemos hacer que duren más tiempo.
De seguro ya conoces algunas técnicas que te ayudarán a reconocer huevos en mal estado; sin embargo nunca está demás probar otras para confirmarlo.
Llena un recipiente con agua y coloca cuidadosamente un huevo en él. Podrían pasar 3 cosas:
De todas formas, esta prueba no es infalible así que te recomendamos comprobar con otras de las técnicas.
Al agitar el huevo crudo escuchas cómo la yema golpea con la cáscara, significa que está en mal estado y lo mejor será botarlo al basurero.
Rompe el huevo y observa su claridad. Los huevos frescos tienen claras densas y yemas bien definidas. Pero, si observas una decoloración, mal olor o una consistencia inusual, lo más probable es que esté en mal estado.
La cáscara también nos puede dar señales para verificar si tenemos huevos en mal estado. Por ejemplo, si tiene grietas, manchas o deformidades, puede ser una pista que nos indicará que el huevo presenta bacterias. Dado esto, la recomendación es evitar consumir huevos con cáscaras dañadas.
¿Qué seríamos sin el sentido del olfato? Esta capacidad es fundamental para detectar huevos en mal estado, por lo que si percibes un olor desagradable o inusual, es probable que debas desechar tus huevos. Recuerda que, por el contrario, los huevos frescos tienen un olor neutro.
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Si por accidente consumiste un huevo en mal estado, debes saber que hay ciertas consecuencias que pueden ser perjudiciales para tu salud debido a los posibles riesgos microbiológicos asociados.
Un huevo en mal estado tiene bacterias, como la proteus pseudomonas y aeromonas, las que originan su putrefacción y hacen que la clara tenga una apariencia más aguada o acuosa y que la yema se vea más oscura.
Si la infección no se trata y la bacteria llega a los intestinos a través del torrente sanguíneo, podría moverse a otras partes del cuerpo y en el peor de los casos, causar la muerte.
A pesar de esto, la idea no es almarse. Si presentas alguno de estos síntomas y tienes sospechas de que consumiste huevos en mal estado, la recomendación es ir al médico para tener claridad sobre tu diagnóstico.
Causas como las altas temperaturas, la humedad o el almacenamiento pueden perjudicar el tiempo de duración de los huevos. Por esto, acá tienes algunos consejos para conservarlos y evitar que se echen a perder:
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