Encontrar larvas en tu despensa puede ser una de las peores sorpresas al abrir un paquete de harina o arroz. ¿Te ha pasado que ves pequeños hilos o puntos blancos moviéndose entre los alimentos? Es señal de un problema que puede propagarse rápidamente si no se actúa a tiempo.
Existen distintos tipos de larvas en casa, y saber identificarlas es el primer paso para cuidar tus productos y mantener tu cocina libre de plagas.
Esta es la más frecuente en los hogares. Puede perforar envases de papel o plástico e instalarse en harinas, cereales, legumbres y frutos secos. Si ves hilos finos dentro de los paquetes o pequeñas polillas en la cocina, es probable que ya haya llegado a tu alacena.
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Pequeño, marrón y persistente, este escarabajo se alimenta de granos almacenados y puede colarse en envases mal sellados. Su presencia suele pasar inadvertida, ya que se esconde entre los restos que dejan otras plagas.
Almacenar en frascos herméticos de vidrio o acero es la mejor forma de evitarlo.
Prefiere las harinas finas y los cereales. Suele depositar sus huevos sobre los productos, y al desarrollarse, dejan residuos en la superficie. Aunque es más común en climas templados, puede aparecer en cualquier hogar que tenga exceso de humedad o comidas guardadas por largo tiempo.
Infesta arroz, maíz y granos similares. Lo que hacen es perforar los granos desde dentro y alimentarse del germen, por eso suelen pasar desapercibidos. Si notas polvillo o granos huecos, podría ser señal de su presencia.
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Aunque suele afectar plantaciones, también invade despensas domésticas con productos dulces o grasos como nueces, cereales y chocolates. Su presencia se delata por hilos de seda y un olor rancio.
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La prevención es la mejor defensa contra estos tipos de plagas en alimentos. Antes de que aparezcan, revisa este checklist y asegúrate de cumplir cada punto:
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Detectar pequeños hilos, capullos o insectos dentro de los envases es la primera señal de alerta. También es común ver polillas revoloteando cerca de los alimentos.
No son tóxicas, pero contaminan la comida y alteran su sabor o textura, así que es mejor desechar lo afectado.
Limpia tus muebles con vinagre blanco, aspira los rincones y guarda nuevamente tus productos en envases herméticos.
Tener estos tipos de larvas en casa es más común de lo que parece, pero con limpieza constante y un buen almacenamiento podrás prevenir su aparición.
En nuestro blog encontrarás más consejos para mantener tus estantes limpios y seguros. ¡Visítalo frecuentemente y descubre cómo cuidar mejor tus alimentos cada día!