En verano no solo tú sufres por el calor, tus alimentos en la despensa también pueden verse afectados por las altas temperaturas. Saber si tu mueble está en buenas condiciones, asegurarse que no le llega la exposición directa al sol y que tus productos se encuentran almacenados en recipientes adecuados es fundamental para evitar que estos se estropeen por la ola de calor.
Si quieres mantener tus alimentos seguros durante el verano, en este artículo te compartimos algunos tips prácticos.
El calor del verano acelera la descomposición de ciertos alimentos y aumenta el riesgo de infestaciones. A lo largo de Chile estamos viviendo peaks de calor que propician la aparición de plagas y acelera el deterioro de los alimentos.
La despensa puede verse muy afectada por las condiciones ambientales, pudiendo dañar los alimentos. Productos como harinas, cereales, frutos secos y legumbres son especialmente susceptibles a las plagas si no se almacenan correctamente. Además, los aceites y conservas pueden perder calidad debido a la exposición prolongada al calor.
Durante el verano, opta por consumir alimentos frescos y de temporada, como frutas y verduras típicas de la estación. Los alimentos de verano en nuestro país, como sandías, melones, paltas y tomates, suelen ser más económicos y nutritivos en esta época. Al adquirirlos en pequeñas cantidades, evitarás acumulaciones innecesarias y reducirás el riesgo de desperdicio.
Los alimentos secos, como cereales, arroz, pastas y legumbres, deben guardarse en recipientes herméticos de vidrio o plástico resistente. Este tipo de envase protege los alimentos de la humedad y las plagas.
La limpieza regular de la despensa es esencial para prevenir plagas. Dedica tiempo a revisar cada estante, eliminando migajas y residuos que puedan atraer insectos. Además, asegúrate de que el espacio esté ventilado para evitar la acumulación de calor y condensación del mueble.
Si tu despensa suele acumular mucho calor y se condensa, te recomendamos utilizar un deshumidificador o colocar recipientes con sal o bicarbonato para absorber el exceso de humedad.
La rotación de alimentos en la despensa es clave para evitar que se estropeen. Coloca los productos más antiguos al frente y los nuevos al fondo, asegurándote de consumirlos antes de su fecha de vencimiento.
Aunque el calor afecta a la mayoría de los alimentos, algunos son más resistentes y se pueden conservar fácilmente durante el verano. Estos son los productos que se ven menos afectados:
Si las temperaturas en tu hogar son extremadamente altas, considera estos métodos adicionales para evitar el deterioro de los alimentos:
Las altas temperaturas favorecen la reproducción de plagas comunes en la despensa, como polillas y gorgojos. Para evitar infestaciones y perder parte de tus productos, te recomendamos:
Si encuentras tus alimentos infectados, te recomendamos consultar esta guía para deshacerte de ellas.
Organizar tu despensa durante el verano requiere un enfoque especial en la conservación y el control de plagas. Siguiendo estos consejos, no solo garantizarás la frescura de tus alimentos, sino que también contribuirás a reducir el desperdicio.
Recuerda que una despensa bien organizada es clave para disfrutar de los meses cálidos sin preocupaciones. ¡Cuidar tus alimentos también es cuidar tu hogar y tu bienestar! Consulta en nuestro blog sobre plagas y métodos de conservación y cuidado de tu despensa.