El calor, las ventanas abiertas y los días más largos crean el ambiente perfecto para que aparezcan plagas en verano.
¿Te suena familiar encontrar una mosca revoloteando en la cocina o escuchar un zumbido cerca de tu cama? Estas son solo algunas señales de que los bichos de esta temporada ya están haciendo de las suyas.
A continuación, te contamos cómo reconocer a los más comunes y qué medidas simples puedes tomar para mantenerlos lejos de tu casa.
Las altas temperaturas y la mayor disponibilidad de alimento hacen que esta temporada sea ideal para su reproducción. El calor acelera su metabolismo, los días más largos les permiten alimentarse por más tiempo y el ambiente húmedo favorece su supervivencia.
En otras palabras, el verano ofrece las condiciones perfectas para que los intrusos se multipliquen y busquen refugio en lugares frescos y llenos de comida: tu hogar.
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Identificar a tiempo estas plagas es clave para mantener tu espacio protegido. Estos son los visitantes más frecuentes:
Son los clásicos de la estación. Se alimentan de sangre y suelen aparecer al anochecer, atraídos por la luz o el olor corporal. Sus picaduras pueden causar irritación o reacciones alérgicas leves.
Mantén las ventanas protegidas con mosquiteros y evita dejar agua estancada en macetas o botellas.
Se sienten atraídas por la comida y los desechos orgánicos. Suelen posarse sobre los alimentos y contaminar las superficies con bacterias.
Mantén la cocina limpia, la basura bien cerrada y evita dejar frutas o restos de comida al aire libre.
Si bien son pequeñas, también son persistentes. Forman senderos en busca de azúcar o restos de comida, y suelen entrar por rendijas o grietas.
Limpia bien las superficies y sella los puntos de acceso para cortar su camino.
Prefieren los espacios cálidos y húmedos, como cocinas y baños. Son resistentes y se esconden fácilmente bajo muebles o electrodomésticos.
El orden, la limpieza y el sellado de grietas serán tus mejores aliados para prevenir su aparición.
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A diferencia de otros insectos, la mayoría de las arañas son inofensivas y ayudan a controlar poblaciones de mosquitos o moscas.
Sin embargo, si encuentras muchas en casa, revisa rincones, marcos y bodegas, ya que el calor las impulsa a buscar nuevos refugios.
Aunque no siempre son visibles, las termitas pueden causar daños importantes en estructuras de madera.
Si notas pequeños gránulos (excremento), madera hueca o alas pequeñas en el suelo, es señal de su presencia, por lo que debes procurar mantener tus muebles secos y ventilar los espacios cerrados.
La prevención comienza con hábitos simples que puedes aplicar todos los días. Aquí te dejamos algunas recomendaciones efectivas para mantener a raya los bichos de verano:
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Con el calor, los insectos aprovechan cualquier descuido para instalarse, pero con medidas simples y constancia puedes mantenerlos lejos.
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Porque las altas temperaturas, la humedad y el aumento de la luz favorecen su reproducción y búsqueda de alimento.
Revisa ventanas, puertas y rendijas, instala mosquiteros y usa repelentes naturales para mantenerlos alejados.
Limpia a fondo, elimina posibles fuentes de alimento y usa trampas o productos naturales. Si el problema persiste, busca ayuda profesional.