Revisar la despensa es una práctica que debe emplearse de forma habitual para conocer el estado de los alimentos. Ver su fecha de caducidad, además de cerciorarnos de que los ingredientes que tenemos en casa no estén infestados de plagas u otro agente contaminante es primordial para cuidar nuestros alimentos. 

En el siguiente artículo te contamos sobre cómo sacar un mejor provecho a tu despensa desde el cuidado preventivo. ¡Toma nota!

La importancia de revisar los alimentos 

Aunque no lo creas, existen muchos factores externos que pueden deteriorar los alimentos que tienes en la despensa. La mayoría está relacionada con la higiene y con las condiciones óptimas de almacenamiento, pero también la conservación de estos se debe a su vida útil. 

Todos los alimentos perecen, sea en un par de días como las frutas y verduras o en un año, como lo es en el caso de los alimentos en conservas, legumbres y cereales. Sin embargo, muchas veces pasamos por alto las condiciones materiales de la despensa como también el tiempo límite en que los alimentos pueden ser consumidos. 

No prestar atención a estos factores puede incidir en que los alimentos que hemos guardado para ser consumidos se deterioren, volviéndose un desperdicio. Por ello, te compartimos los siguientes consejos para que cuidar de tu despensa se vuelva un hábito y así aproveches al máximo tus alimentos. 

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Consejos para cuidar los alimentos

Prevenir siempre es mejor que lamentar, por eso revisar frecuentemente la despensa y los alimentos evitará que pases un mal momento a la hora de querer usarlos. Esto es muy fácil de hacer, solo debes aplicar las siguientes recomendaciones de manera frecuente. Con el tiempo notarás cómo aprovecharás mejor los insumos de tu alacena.

1. Revisa la fecha de caducidad

Una buena práctica que debes implementar en la despensa y en el refrigerador es revisar la fecha de caducidad de los alimentos. Generalmente, nos confiamos de aquellos que tienen una larga data, pero sin darnos cuenta pasan demasiado tiempo almacenados sin que nos percatamos de que ya vencieron. 

Para evitar esto, siempre revisa la fecha de expiración y deja a mano aquellos alimentos que están próximos a vencer. Así, cuando los quieras utilizar estarán al alcance y no se desperdiciarán por no usarlos a tiempo. 

2. Compra frutas y verduras en porciones adecuadas

Estos alimentos tienden a descomponerse rápidamente, en especial en temporadas de calor y demasiada humedad. Por ello es importante que se compren por raciones según el consumo semanal o mensual del hogar. Además, se debe considerar que sean almacenados en espacios libres de humedad y sin altas temperaturas. 

3. Revisar la despensa

Que la despensa esté en óptimas condiciones será clave para preservar los alimentos, además de evitar que ingresen insectos a contaminar la comida. Los agujeros en la alacena son una puerta de entrada para que polillas, gorgojos y otras alimañas hagan de su hogar las legumbres y cereales que tenemos para comer. 

La recomendación es que estos alimentos sean guardados en frascos herméticos de vidrio o plástico duro, para así evitar que puedan atravesarlos. Además, no debes olvidar limpiar la alacena de vez en cuando para eliminar restos de comidas que puedan atraer a los bichos y así también revisar los recipientes de forma frecuente para cerciorarte de que no hayan indeseados huéspedes.

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Revisa siempre tus alimentos

Botar la comida porque esta caducó o porque se descompuso no es agradable, pero tu puedes hacer algo para que tus alimentos no terminen en la basura. Limpiando y revisando la despensa para evitar plagas y que estos caduquen, es una buena forma de prevenir el desperdicio de alimentos y así aprovechar al máximo los nutrientes de frutas, vegetales, cereales, carnes y legumbres. 

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