La cocina es el lugar más vulnerable de la casa cuando se trata de plagas. Aquí se concentra la comida, la humedad y los residuos. Todo eso la convierte en el escenario perfecto para la aparición de cucarachas, hormigas, gorgojos, polillas y mosquitas. Y lo peor: muchas veces no nos damos cuenta de su presencia hasta que ya hay una infestación.
Por eso, el control de plagas en la cocina comienza mucho antes de llamar a un exterminador. Con algunos cambios simples en tus hábitos, puedes mantener a raya a los insectos y proteger tus alimentos de forma efectiva.
En este artículo te compartimos 5 claves esenciales para prevenir la aparición de plagas, más una guía práctica para saber cuándo sí es momento de llamar a un profesional.
Una cocina limpia no solo se ve bien, también ahuyenta plagas. Las migas, restos de comida, envases abiertos o platos sucios son imanes para cucarachas y hormigas.
Muchos insectos, como los gorgojos y las polillas, llegan dentro de los productos que compras (cereales, harinas, legumbres). Otros se sienten atraídos por empaques mal sellados o vencidos.
Las cucarachas y otros insectos buscan lugares oscuros, cálidos y húmedos. Por eso, una cocina con filtraciones o condensación constante puede atraer plagas rápidamente.
Muchas veces las plagas no están dentro de tu casa, sino que entran desde fuera. Las rendijas mal selladas, puertas sin burletes o espacios entre muebles son puntos de entrada comunes.
Antes de recurrir a químicos fuertes, puedes usar repelentes naturales que ayudan a mantener a raya a ciertas plagas.
¿Cuándo llamar a un exterminador?
A pesar de todas las precauciones, a veces la plaga ya está instalada y necesitas ayuda profesional. Aquí algunas señales de que es hora de contactar a un especialista:
Un buen exterminador de plagas podrá identificar la especie, detectar los focos de entrada y aplicar soluciones seguras, especialmente si hay niños o mascotas en casa.
El control de plagas en la cocina es más efectivo cuando se basa en la prevención. Una limpieza adecuada, el buen almacenamiento de alimentos, el control de la humedad y el uso de remedios naturales pueden evitarte más de un dolor de cabeza (y gastos innecesarios).
Pero si a pesar de todo los bichos siguen ahí, no lo dudes: llama a un exterminador.
Te invitamos a seguir leyendo nuestro blog para ver más información sobre plagas y el cuidado de alimentos.