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¿Por qué debo tamizar la harina antes de ocuparla en mis comidas?

por Banquete
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Seguramente en más de una receta donde utilizas este ingrediente, como primer paso se sugiere tamizar la harina. Es muy importante para asegurar la preparación de masas, como también para verificar que nuestro ingrediente esté libre de impurezas. 

La harina se puede utilizar para un sin fin de preparaciones, en especial masas y suele ser uno de los ingredientes indispensables de la cocina. A  continuación, te contamos por qué es tan importante que tamices la harina antes de cocinarla. 

¿Cuán importante es tamizar la harina?

Es una recomendación culinaria que, básicamente, es pasar la harina por un colador fino. Esta acción ayuda a que las preparaciones adquieran esponjosidad y a que los ingredientes se incorporen. Sin embargo, también es un método para evitar impurezas.

La harina es un alimento que no solo gusta a los humanos, sino que también a los insectos como los gorgojos. Estos pequeños insectos encuentran en los sacos de harina una rica fuente de alimentación. Contaminan este alimento dejando sus heces, además de los cadáveres de los ejemplares que perecen. 

No hay suficiente evidencia que respalde que puedan traer problemas para el ser humano;  sin embargo, lo mejor es tamizar la harina para así limpiarla de estos desagradables bichos. Además, la harina puede tener otras impurezas derivadas de su origen de producción o por su mal almacenamiento.

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Razones para tamizar la harina

Como puedes leer, este paso es muy importante para preservar la harina y asegurarte de que tus preparaciones estén libres de contaminantes. Cernir la harina no solo evitará que consumas bichos u otros elementos, sino que también te ayudará a lograr el bizcocho o pan perfecto. 

A continuación, te dejamos cuatro razones por las que debes tamizar la harina: 

  1. Evitar grumos

La harina puede permanecer mucho tiempo en lugares no apropiados y concentrar humedad. Esto provoca que se formen grumos (pequeñas pelotas de harina) que pueden afectar las masas. 

Para evitar que las comida queden con estas bolas, se aplica el tamizado. Así los grumos se disuelven hasta dejar la harina -y otros ingredientes secos- muy liviana y libres de formaciones. 

  1. Estimula el ingrediente para mejorar las masas

En la repostería es importante que las masas crezcan y sean esponjosas. Esto se logra tamizando la harina. Al pasarla por el colador y dejarla caer en el bol, promovemos que las pequeñas partículas se aireen. 

Esto permite tener una textura liviana de la harina que será clave a la hora de que el pan o el queque adquieran esponjosidad y que la masa suba. 

  1. Masas homogéneas con otros ingredientes

Lo ideal no es solo tamizar la harina, sino que también mezclarla con otros ingredientes secos como los polvos de hornear, bicarbonato de sodio, levadura, etc. Esto nos ayudará a que los ingredientes se integren de forma homogénea. 

  1. Limpiar las impurezas

Las harinas, al igual que otros alimentos de la despensa, no están libres de la contaminación de agentes externos. Recordemos que si no la almacenamos de forma correcta, es probable que encuentres humedad, restos propios de la harina de trigo u otra mugre que viene del lugar de procedencia o insectos como los gorgojos. 

Este bicho es una especie de escarabajo que mide entre 3 a 4 milímetros, con color rojizo y café. Depositan sus huevos en los costales de harina y, si no se detectan a  tiempo, pueden resultar una plaga difícil de erradicar, además de hacerte perder tus alimentos. 

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Cuida tus alimentos con nuestros consejos

En el blog de Cuido Mi Despensa te compartimos una serie de consejos para que mantengas tu cocina libre de plagas. Cuidar y preservar de tus alimentos, además de mantener la higiene del entorno donde preparas tus comidas, es una tarea compleja, pero nosotros estamos para ayudarte. 

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